
El operativo reunió dos líneas de investigación: por un lado, el crimen de Erika Ávalos, ocurrido en diciembre del año pasado en Firmat, y por el otro, las amenazas recibidas por el senador Lisandro Enrico, el intendente de Venado Tuerto, Leonel Chiarella, y la fiscal firmatense Susana Pepino.